viernes, 10 de febrero de 2017

Un día muy especial

Hace unos días tuve la oportunidad de vivir unas de las experiencias más bonitas de mi vida, pues en una de las reuniones de final de trimestre la tutora de mi hija, Esperanza, nos informó sobre la posibilidad de participar en un programa desarrollado por el centro llamado In/ Out, el cual consistía en ir un día al cole y acompañar a nuestros hijos en su clase y poder realizar todas las actividades junto a ellos.

 La verdad que desde el principio me gustó la idea y finalmente el día 31 Enero desde las nueve de la mañana me vi inmersa en un “mundo” maravilloso de aprendizaje, de rutinas diarias, de juegos, de desayunos, recreos… pero sobre todo en un “mundo” lleno de amor y compresión el cual es tan importante para nuestros hijos. Fue muy gratificante ver como los peques de cuatro años aprenden mientras se divierten, ver sus caritas de curiosidad y de ganas de conocer cosas nuevas a cada momento.

 Pero lo más bonito fue ver esas miradas hacia su profesora, las cuales rebosaban compenetración,  complicidad, y un  respeto convertido en cariño y admiración hacia esa figura que les está dejando tanta tanta huella, esa profe que inventa mil historias llenas de ternura  para sus pupilos y que hace que cualquier actividad, ya sea de Ludiletras o de EntusiasMAT, parezca fácil y amena, algo que solo puede hacer una persona que ama su profesión y la ejerce con todo su amor, porque eso es lo que reciben las cinco horas que diariamente pasan con ella, amor por aprender, amor por compartir, amor por respetar al fin y al cabo amor por ser alguien en la vida pero alguien con corazón y sensibilidad, y estoy segura que estas  personitas en un futuro serán unas personas de provecho con sus más o menos estudios, pero llenas de valores como son la amistad, la solidaridad, el respeto y el compañerismo  y muchos más.

Tampoco puedo olvidarme de la gran labor que realiza su teacher Conchi con sus clases de inglés,  ya que ahora más que nunca defiendo que sobre todo los idiomas se basan,  no en lo que eres capaz de aprender o de que uno sea más o menos habilidoso, sino que depende mucho de “cómo” te lo enseñen.  Pude apreciar de primera mano que todos están encantados con sus nuevas palabritas y sonidos que ya forman parte de ellos desde el año pasado y a todo eso hay que sumarle que el ir a su clase de inglés  se convierte en una pequeña excursión y  ratito de diversión en los que nadie debe bajarse del tren.

Por último, solo me queda recomendar a cada uno de los padres y madres que tengan la posibilidad de vivir y disfrutar esta experiencia, pues lo que disfrutó mi hija y yo misma, no tiene precio y el sentirse protagonistas por un día y verse arropados y atendidos en todo momento por su papi o su  mami es una de las cosas  más bonitas que a esa edad les podemos regalar.
 Pues creo que hoy por hoy, debido a  los trabajos y tareas domésticas  y familiares ,el día a día se convierte en prisas y agobios( y más si tiene algún hermanito pequeño), el regalarles a nuestros hijos eso tan preciado llamado Tiempo y disfrutarlo junto a ellos y darles la posibilidad de que nos expliquen qué es lo que hacen, mostrarnos a sus amigos y compañeros, sus quehaceres, sus inquietudes y miles de cosas más que tienen lugar en ese espacio llamado Colegio, que más que eso es su segundo hogar.

                                                Paqui Ruano, mamá de Irene Garrido.

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