Desde primera hora nuestros hijos aprenden
divirtiéndose sin darse cuenta, leen y escriben sus primeras palabras,
resuelven problemas matemáticos y también personales, se quieren, se
ayudan y se respetan. Es gozoso ver cómo son tratados, con respeto y muchísimo
cariño por parte de Esperanza. Saben qué responsabilidad tienen,
el cargo que ocupan en su equipo y cómo deben actuar. Me di cuenta de
que allí les enseñan exactamente lo que nosotros luchamos cada día en
casa, amistad, respeto, ayuda y
comprensión. Pueden llegar a hacer
mil cosas en las cinco horas que permanecen en El Centro… si parpadeas seguro
que te pierdes algo !!!
Ha sido
una experiencia muy gratificante y enriquecedora. Gracias al Centro que me ha
dado la posibilidad de asistir a clase
con mi hijo y sus compañeros y poder ver de primera mano la gran labor que se
desarrolla en él . Y por último y más importante es dar las gracias a
Esperanza por todas sus cualidades para desarrollar su profesión, una profesión
difícil sin duda, que requiere de muchas cualidades como son: el cariño,
el respeto, la paciencia y la serenidad para tratar con nuestros pequeños,
cualidades que se verán reflejadas en nuestros hijos el día de mañana.
Muchas gracias. Laura Carrión, mamá de Daniel.
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